CRÓNICA DE NUESTRAS TRES RODADAS (PARTE I)

RELATOS

Teníamos planeado hacer algunas tomas en la cumbre de Los Andes y en el cementerio de Villa Fátima, pero no nos alcanzó el tiempo. Con todo, la segunda parte de la grabación de tres de nuestros cortes se realizarán este 1 de septiembre, en la Peña Rey Palace.

Y el día esperado llegó, lunes 27 de agosto de 2007. Un minibus alquilado, quince personas en cada asiento, una filmadora canon, cinta y trípode; instrumentos debajo de los asientos, nuestro baner, uniformes y cuanto accesorio se pudo... Así, a las ocho y media de la mañana partimos de las puertas de Canal 24 rumbo a los Yungas paceños con un fin: rodar los videos de Duele corazón, Ingrata mujer y Me faltas tú.

Llegamos a la cumbre por la avenida Periférica. Cerca a las 09.30 Franz insistía con buscar una red de internet para inscribirse: "es el último día", afirmaba, ni modo "Pancho" otro sementre más que tendrás que esperar. En ese trayecto, una espesa niebla inundaba el camino, y el cielo se mostraba nublado.

Así, con sandwiches de carnes frías, soda y amena charla llegamos hasta Pongo, a un puente sin barandas pero con una vista impresionante, con un sinfín de árboles al este cubierto de un manto de niebla en el fondo. Ahí grabamos cuatro veces, luego don Félix, director del grupo, nos llevó a un amazonas de miniatura, lo llamamos así porque era un sitio diminuto, pero de exuberante vegetación y de algunos vestigios de ruinas, allí hicimos tomas personales. "Cuando miren el video, casí no podrán adivinar dónde se encuentra ese sitio".

Cascadas transitorias
Increíble pero cierto, mientras nos internábamos por el camino hacia Chulumani nos dimos cuenta de que daban ya las 13.00, por lo nadie se animaba a vaticinar cuánto más debíamos avanzar ¡Con eso de que Rogelio debía estar en La Paz a las cinco de la tarde!. Afortunadamente encontramos un par de cascadas insitantes al lente de la cámara y al ojo de Víctor, el camarógrafo.

Allí rodamos también imágenes, la primera en pleno camino, casí sin música porque el ruido de la cascada era mucho más fuerte; y la segunda en un puente, tuvimos que darnos modos para posar en las piedras, la lluvia (sí la lluvia) y la corriente de agua que a menudo tropezaba con nuestras piernas, tanto que Willy, Rodo y Rogelio se cayeron en plena filamación, todo esto sucedio entre las tres y cuatro menos cuarto de la tarde.

En el Castillo del Loro
Hacia las cuatro por fin encontramos un paraíso vegetal, con un castillo de la antiguedad, palmeras y hasta piscina. Se trataba del hotel EL Castillo del Loro, distante a 64 kilómetros de la ciudad de La Paz, en el norte yungueño claro está. Félix hizo el "charle" y de inmediato grabamos lo restante.

La toma más hermosa fue cuando Rodo, Franz, Richard y Willy, inmunidos de una guitarra acústica, un wiro y un teclado, acompañaron el "capelazo natural" de Rodo para la canción Me fatas tú. Rodo cantó con voz en cuello y, como dice nuestro acervo nacional, "con sentimiento y folklore".

Terminadas las tomas, pues, siguieron las fotos para el recuerdo, de éstas se encargaron Zulma y Enriqueta. Ya a las 17.30, partimos a todo pique rumbo a casa, a nuestra Villa Adela para celebrar un paso más.

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